Un nuevo 1º de mayo y otra nueva oportunidad para visibilizar la situación de nuestra clase trabajadora en el País Llionés, pero sin apenas novedad en la misma: se acentúan los efectos de las políticas de desgaste de nuestras condiciones de vida; aumentan las violencias sisté
micas; persisten los intentos depredadores de recursos energéticos y naturales; continúa la expulsión imparable de nuestra población, lo que ayuda a los gobiernos a camuflar la gravedad de nuestras cifras de desempleo; y la liquidación de nuestros principales sectores productivos, a cambio de migajas para algunos bolsillos agradecidos, configura un mundo laboral leonés donde la precariedad ya es la norma. Además, prosigue la legitimación de las opresiones del Estado, esta vez a cuenta del proceso catalán, en una espiral dependentista que comparte también la izquierda de obediencia española.
Pero no todo es negativo, pues las luchas por las pensiones y la sanidad ─a pesar del intento de apropiación de ciertos sindicatos y partidos políticos, precisamente corresponsables de la situación actual─, o la gran huelga feminista del 8 de marzo, configuran momentos que pueden marcar un antes y un después. Para ello deberán resistir a los próximos procesos electorales, momentos álgidos de manipulación que suelen llevarse por delante lo mejor de las luchas populares, y que esta vez pretenden concluir el cambio de fachada del régimen bipartidista iniciado hace cuatro años.
Por otra parte, avanza la configuración de una Esquierda Llionesa (en un proceso lento y no ausente de dificultades) como posible polo de resistencia para todas aquellas políticas capitalistas y patriarcales que nos oprimen, individualmente y como pueblo leonés. Desde AGORA País Llionés y RUCHAR Mocedá Llionesa, dos de las organizaciones participantes en dicho ámbito soberanista, manifestamos nuestro compromiso con el presente y el futuro de nuestra clase trabajadora; su derecho a vivir en estas tierras leonesas; la defensa de unos mínimos niveles de vida, justos y compartidos, y la lucha contra cualquier tipo de opresión (de clase, género, nacional, cultural, sexual, etc.).
La lluita ye l’únicu caminu!
1 de Mayo de 2018. País Llionés.